Seis familias (tres en Valencia, una en Huesca, una en Madrid y otra más en Barcelona) se benefician del Respiro Familiar de De Neu de 2020. Enmarcado en el SAF (Servicio de Apoyo a las Familias) el programa se ha podido llevar a cabo gracias a los Fondos Feder 2019-2020.

El objetivo de esta iniciativa es ofrecer tiempo de descanso y esparcimiento a los progenitores que ejercen cuidados continuados a sus hijos con discapacidad. El Respiro les facilita un cuidador especializado que les proporciona la tranquilidad de que están atendidos por una persona de su confianza que en algún caso también realiza actividades de ocio con los niños.

Cabe señalar que, como evidencian todos los estudios que analizan las cargas familiares de las personas que se encargan de la atención continua de las personas con discapacidad (como es el caso de los enfermos de los neurotransmisores), es necesario brindar a los cuidadores principales momentos de descanso, ocio y de fomento de la relación de pareja. Vivir experiencias gratificantes aporta beneficios que se perciben individualmente que también tienen repercusión en el ámbito familiar y comunitario. De esta forma, se mejora la asistencia de las personas con discapacidad.

Debido a la emergencia sanitaria y a la compleja gestión del programa (hubo, por ejemplo, que reelaborar el proyecto, ya que por la pandemia se tuvo que posponer el encuentro de familias) el inicio del Respiro se demoró hasta el último trimestre de 2020.

A pesar de las dificultades de la puesta en marcha de un programa con todas las garantías sanitarias que exige la prevención de la transmisión de la covid-19, la Asociación apostó por el Respiro ya que el confinamiento evidenció que este programa era prioritario para aliviar cargas añadidas.